martes, 29 de junio de 2010

100 películas favoritas - by Álvaro (1-5)

A continuación podréis ver las primeras cinco películas de ese otro integrante de Corruption Productions que responde al nombre de Álvaro

No es país para viejos: La primera imagen ya me impactó, no el peinado de Javier Bardem, que también, pero fue más el ritmo de la escena y el cariz que va tomando en tu cabeza, sabes que va a pasar, que va a ser irremediable, que va a ser horroroso. Con esa escena la película me absorbió y no pude apartar los ojos hasta el final de los títulos de crédito. Sin mencionar la escena del final, sin palabras.

Reservoir dogs: Impresionante. Y más verla a la tierna edad de 14 años, sólo quería ver tiros y tiros y más sangre. Y de repente me encuentro entendiendo una historia impresionante detrás de esos tiroteos, orejas cortadas y sangre a raudales. Su música y la forma de contar un atraco creo que me marcó a la hora de ver el cine. Y desde entonces creo ya la he visto once veces, y creo que me quedo corto. Y las que me quedan.

Memento: Ya había visto Pulp Fiction -de la que por supuesto hablaré más adelante- y sabía de la existencia de películas en las que tenías que estar más que atento de lo que ocurría, no porque pudieras perderte algún detalle de la trama, sino porque se trata de un puzle fabuloso servido con mucha intriga. Pero este film fue demasiado. Llega un punto en que ya no sabes que es real, que se ha inventado, de quien te puedes fiar, si la vida no es más que una farsa, si hay algo real. Y te embarga una sensación de ansiedad y de desesperanza que pocas películas son capaces de transmitir, o eso creo yo.

Mystic River: No sabes por donde te va a salir. Sabes, o al menos eso crees, que tienes la película resuelta desde el primer momento, que conoces de ante mano todas las respuestas a las preguntas que pueden surgir y por ello sabes como va a acabar, hasta que por fin te das cuenta de que te has equivocado. Una historia contada como pocos, de una simpleza mayúscula pero que hace sino otorgar más valor aún a esta grandísima película.

Monstruoso (Cloverfield): Y como estoy muy serio, una frikada personal. Vale, sí, la película no es nada del otro mundo, pero a mi me encantó. La vi a cachos, hablando por teléfono y aún así me estaba enterando de que iba, y eso para mi tiene mucho valor. Luego cuando dije que me había gustado, aquellos que me escuchaban se me quedaron ojipláticos, la volví a ver y me gustó aún más. Que le voy a hacer si me gustan los bichillos. Es un argumento simplón, es de un bicho muy grande que se cepilla Nueva York, típico, pero me mola.

domingo, 27 de junio de 2010

Cortos como churros II: Ciudad Élite

Segundo día de rodaje, segundo día de buenas sensaciones.

Este domingo día 26 ha sido el segundo día de rodaje de nuestro primer corto de superhéroes, rodado de una manera un poco especial, si os fijáis bien, ¿de que color son las paredes? Y la cosa va bien, el buen rollito sigue presente y aunque los textos son un poco largos, no nos desaniman, y ahí seguimos al pie del cañón con todos los recursos que están a nuestro alcance para que éste sea un corto memorable.

Memorable por muchos aspectos, como ya os dijimos en la entrada anterior de este mismo nombre, nos intentamos superar en cada corto y seguimos por esos derroteros, y para eso contamos con una maquilladora-felina de excepción, que se encargó de ir dando 'repasos' a los diferentes actores. Y no veas éstos que contentos.

Y también memorable por el descubrimiento de una estrella. Bueno, nueva para nosotros porque hasta ahora no conocíamos su talento, pero es un reputadísimo actor de teatro que ha decidido dar el salto al séptimo arte de la mano del director Roberto J. Rodríguez. Ha sido un placer trabajar contigo Jesús. Pronto lo podréis ver en acción y disfrutar de su gran talento. Esperamos de todo corazón contar contigo en sucesivos proyectos.

El mencionado director hizo una cosa a la que no están acostumbrados los directores que trabajan con nosotros. Aunque sólo fue durante escasos minutos, se sentó y mientras vió los demás trabajaban... ¡Cómo en las películas de verdad! Que profesionalidad vamos adquiriendo ya, hay que ver.

Daros las gracias, de nuevo, a todos los que pudisteis venir este sábado, fue más que nunca inestimable vuestra colaboración, fuimos muy pocos, pero muy bien avenidos. Animar a los que no pudieron venir este sábado para que el siguiente día de rodaje vengáis y os lo paséis tan bien como nos lo pudimos pasar nosotros.

Bueno, una nota negativa, todo no podía ser positivo: calor, muuuuuuuucho calor, pero para el próximo día ya estará solucionado, creedme, soy un chico de recursos.

Y lanzo una pregunta, sabríais decirme de que puede ir el siguiente cortometraje...

martes, 22 de junio de 2010

Prince of Persia: Las arenas del tiempo

¿Quién no ha jugado alguna vez al Prince of Persia? Hasta yo he jugado. No, no me las voy a dar ahora de que no he jugado a ningún juego de ordenador, o que nunca he tenido una consola. La verdad sea dicha de paso que hasta hace bien poco no he tenido una, y ha sido un regalo, un regalazo para ser concretos.

Pero me voy por las ramas y no es un blog en el que uno pueda hablar de sí mismo -que también- sino de cine.

Así pues, como iba diciendo, todos hemos jugado u oído hablar de ese, catalogado por muchos, grandísimo juego de ordenador y consolas. Y se ha hecho una película sobre él, que raro, haciendo merecida mención a una entrada anterior cuanto menos controvertida; y sí admito que tengo prejuicios acerca de determinados films de carácter, a mi gusto, enlatado y encorsetado.



Pero a pesar de mis prejuicios he visto esta película, necesitaba una de esas películas que como ya he dicho alguna vez, necesitas un poco de entretenimiento puro y que te entre un montón de imágenes por los ojos y desconectar el cerebro y no hacerle pensar para nada.

Y he de decir que me sorprendió la película. El giro último que da al final de la cinta me encanta, ocurre una de esas cosas que uno siempre pensó que pudiera ocurrirle en la vida, y por eso te engancha. No sigo por ese camino que al final os cuento como acaba.

No me malinterpretéis, no es una película que a mi juicio pasará a los anales de la historia del cine, ni tampoco que llegará a copar la primera película de mi lista de las cien mejores películas. Pero sí he de decir que es una largometraje muy entretenido, un producto puro Bruckheimer, en el que puedes dejar de pensar y pasar un buen rato. Animo a los que tengan prejuicios contra este señor que la vean, si les gustó Avatar, ésta también les gustará. ¿Acaso no tenía prejuicios hacia James Cameron?


Hoy va de mensajes subliminales. Aprovecho esta ocasión y la mención sobre la lista de las 100 mejores películas para mandar una misiva a quien lo quiera recoger. Cierto integrante de corruption me va a dar sus primeras películas de la lista de sus mejores 100, no quería publicarlas todavía porque esperaba hacerlo antes del otro integrante de corruption que falta por darme la susodicha lista y del que estoy un poco hasta los... Mismísimos de recordárselo. Así que me veo en la obligación de pasar de su culo y publicar las del otro integrante, gracias por su atención.

Y ahora volviendo al hilo de la entrada, si sois tan amables, ¿podríais decirme películas que sean adaptaciones de comics o de videojuegos y que os hayan encantado? Repito, que os hayan encantado, que como pida cual no os ha gustado me ponéis una lista de más de quinientos nombres y siempre encabezado por mi admirado Uwe Boll -me sale sarpullido con sólo ver ese nombre-. ¡Ah! Y como la gran mayoría me va a decir Superman, Spiderman, Batman, 300, X-men, Hulk, Sin City y V de vendetta, os lo pongo más chungo, esas no me las podéis decir. Hala, a estrujarse el seso, quien lo tenga. Y para hacer una mención de la entrada anterior, tampoco vale The Punisher.

viernes, 18 de junio de 2010

Superhéroes de los 90

Qué mejor para empezar mi aportación a las Noches Frikis, que brindaros tres películas de superhéroes que se hicieron allá por los años noventa.


Dos de las cuales —El Castigador (The Punisher) y El Capitán América— aborrecí y maldije con todo mi ser en su día, después de alquilarlas en el video club de mi barrio, porque les daba la razón a los que decían que quienes leíamos cómics éramos una panda de descerebrados. Nunca se estrenaron en cine. Aunque luego, pasado el tiempo, no puedo más que reconocer, no sin cierta vergüenza, que disfruto del visionado de ambas, con una sonrisa socarrona en la boca.


La tercera —Los cuatro fantásticos, perpetrada por la Factoría de Roger Corman, también en la década de los noventa—ni siquiera se estrenó para el mercado del video; se rodó exclusivamente para que la compañía propietaria de los derechos de explotación cinematográfica pudiera retenerlos.


Durante mi infancia y adolescencia, cuando se hablaba de la posibilidad de que adaptasen un cómic de Marvel o DC a la gran o pequeña pantalla, uno no podía más que echarse a temblar. n recuerdo lo mal que lo pasé cuando leí que iban a adaptar Wachtmen.Ahora se ha hecho una adaptación muy digna; pero antes de que las “Grandes Mentes” de Hollywood se percataran de que los superhéroes pueden dar mucho dinero, nadie se batía el cobre para sacar adelante un proyecto respetuoso, relacionado con los cómics, y más concretamente, con los superhéroes.


Los aficionados nos conformábamos con que las adaptaciones no fueran ridículas.


Un claro ejemplo de lo poco que sabían las personas implicadas en llevar a la pantalla a los héroes del papel es la anécdota que leí en una antigua publicación especializada en cómics. Quizá fue en “Comics Scenne”, pero no estoy seguro. Da igual. El caso es que invitaron a Stan Lee a un pase privado de la película para televisión de Hulk, donde salía Daredevil como personaje invitado. Después de que las luces volvieran a encenderse, Stan Lee les preguntó por qué el traje de Daredevil no tenía agujeros para los ojos. Los responsables del estudio le respondieron que cómo era ciego, para qué se iban a molestar en hacerle los agujeros a la máscara. Hala, a tomar por culo la identidad secreta.


Menos mal que ahora hay gente implicada en las adaptaciones que, al menos, sabe que tiene entre las manos –y no valen chistecitos con la frase de marras-.


CAPITÁN AMÉRICA: Tengo que reconocer que esta película me parece divertida y flipé cuando al final el Capitán América se tira al suelo y comienza a girar sobre sí mismo, cubriéndose de los impactos de bala, como hace en el cómic, en las escenas del castillo cutre. También es verdad que se me salían los ojos de las órbitas cada poco tiempo y sentía ganas de matar a los guionistas de la película… aunque no creo que ellos fueran los únicos culpables del estropicio. El traje parece cutre, pero mola. La trama es absurda y facilona. No esperéis diálogos brillantes ni emoción alguna; vamos, no esperéis brillantez en ningún aspecto de la película. Sólo el inicio y el final tienen algo de energía. Como no, aparece el personaje insoportable que se supone tiene la función de aportar el elemento cómico a la película y que sólo quieres que muera de la peor de las formas. Cráneo rojo también mola, aunque luego le hacen una cirugía de mierda. Por falta de presupuesto –no hay que olvidar que es una coproducción entre USA y Yugoslavia (¿Ey?)- el Capitán América sólo aparece con el traje al principio y al final de la película. Los únicos tramos divertidos. Venga, atreveos a ver esta peli. Que hay peores formas de perder el tiempo… aunque tampoco muchas.


EL VENGADOR (THE PUNISHER): Esta película es mejor que la adaptación que se hizo con Thomas Jane como El Castigador –lo siento, me sigue sonando mejor así-. Además, sale Dolph Lundgren –el hermano tonto de Van Damme (dicho esto con todo el cariño del mundo)- con el pelo teñido de negro. La película es mala. El personaje nunca lleva la calavera en el pecho, porque se consideró que incitaba a la violencia o alguna idiotez por el estilo. La calavera aparece en la empuñadura de un puñal. Usan la frase de promoción del cómic: “Si eres culpable estás muerto”. Se puede disfrutar, si uno pone de su parte. Además aquí por lo menos hay sopapos y balas.


LOS CUATRO FANTÁSTICOS: De las tres, ésta es la más horrible. Si hubiera visto esta película en su momento, me hubiera cortado las venas. Da vergüenza ajena. Los efectos son ridículos -todavía me acuerdo del brazo de Reed Richard estirándose, dios que panzada a reír-, las interpretaciones penosas y la historia es propia de idiotas profundos (dicho esto también desde el cariño). Aún así, el aspecto de la Cosa y el Doctor Muerte molan muchísimo más que el que tienen las dos pelis nuevas de Los cuatro fantásticos, siendo su presupuesto infinitamente menor. Me duele más que con la pasta que se gastaron en las dos partes de Los cuatro fantásticos hicieran semejante mierda –joder, si solo bastaba adaptar alguna historia de Byrne para hacer algo decente-. La peli de los 90 de los cuatro fantásticos tuvo que costar menos que un día de maquillaje de Jessica Alba para interpretar a Sue Storm. Los que sean, como yo, seguidores de los cuatro fantásticos, podéis llorar… yo no lloré, pero porque iba prevenido.


Hala, valientes… ¡¡¡¡A disfrutar de una noche Friki!!!!