Nos gustaría volver resucitados cual ave fénix, hermoso y reluciente ante los ojos estupefactos de cuantos nos rodean, pero la comparación con la realidad es bien distinta.
Y ésta, cruda como tal, se presenta en una generación cero de proyectos colectivos, los individuales han sido muy prolíficos sobretodo para dos de nosotros, pero los del colectivo dejan mucho que desear.
Ya sea porque uno estaba muy ocupado vete tú haciendo que cosas que dice que hace pero que en realidad hace muy poco, otro casándose y siendo padre -eso si que es cambiarle la vida a uno-, y el tercero en discordia pariendo libros, relatos y blogs y convirtiéndose en el próximo Dan Brown (es el único escritor que se me ha ocurrido), la cuestión es que el uno por el otro, el otro por el uno, la casa sin barrer y hacer un corto se convierte en el juego malabar más complicado de la historia. Y ya no digamos editar los que ya están rodados, se vuelve una tarea imposible. Bueno, no me gusta la palabra imposible, digamos, rematadamente complicada.
Pero henos aquí, tampoco os hagáis muchas ilusiones, esto tampoco significa que vayamos a tener nuestra era ‘cortos como churros 2: el desatino final’, eso tampoco, pero uno que yo me sé me está dando la paliza día sí y día también de que siga con el blog, que cuando ya tengamos tiempo pues ya colgaremos cortos, o proyectos, etc., que las cosas ya irán surgiendo solas, pero que al menos el blog, tiene que mantenerse vivo.
Así que pues nada, hemos vuelto en plan zombie total, ha sido más instinto de no querer desaparecer que otra cosa. Seguiremos poniendo chorradillas divertidas y haciendo el moñas para que por lo menos, os riáis un poco y sigáis siendo nuestros fans.
Muchas gracias por seguir ahí, a los que sigáis, claro.
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