Avatares corruptos (I)

Aunque parezca mentira, o al menos a un servidor le ha parecido mentira, hemos conseguido ir a ver la última peli de James Camerón, Avatar. A la tercera va la vencida. Y además, como bien dije, la hemos ido a ver en formato 3D.

Al margen de las opiniones que los diferentes miembros de CORRUPTION PRODUCTIONS van a expresar a continuación, he de mencionar dos circunstancias que, y hablo por todo, nos han sobrecogido.

La primera lo complicado que se ha vuelto ir al cine, y no porque esté más caro que nunca o porque no podamos encontrar aparcamiento decente. Si no porque comprar una entrada, y ya entrar al cine se ha convertido en una gincana en donde el físico y la mala uva juegan un papel preponderante.

Y luego el hecho de que te hagan salir por donde entran las persona que van a ver la película, esto ya no es tan general, sólo nos ha pasado en este centro comercial. La oportunidad de destripar la película a un montón de inocentes espectadores son enormes. Se crea una situación incomoda, tú no quieres decir nada porque a ti no te gustaría que te la contaran, y las persona que van a entrar se te quedan mirando como diciendo: ¡¡NO DIGÁIS NADA!! Pero... ¿os ha gustado? ¿merece la pena gastarse este pastón?

Bueno, y sin más demora, ya os dejo con una de las cabezas -que no cabezón... Bueno- pensantes y con su modesta opinión sobre la susodicha cinta.

Aquí os dejo con Neftalí.


Avatar es una película hecha para el 3D, para el disfrute de nuestros ojos. Pero que si tenemos en cuenta el guión, no es nada del otro mundo, personajes estereotipados, "el malo sin sentimientos", "el personaje que cambia de opinión según la peli transcurre". Sin contar con las situaciones típicas de acción como que cuando todo va fatal, y parece que no tiene solución, el argumento da un giro que ni el padre de James Cameron se lo cree. Pero si te metes en la historia y te dejas llevar por sus imágenes, puedes pasar un buen rato.

Con eso termino mi comentario.

Nefta dixit